Julio de 2017
¿Usar enjuague bucal es una experiencia desagradable? Hagamos que esto cambie. Hay varias cosas que se deben considerar al comprar un enjuague bucal nuevo, como los ingredientes, la sensibilidad y el olor.
Hoy hay tantos enjuagues bucales en el mercado que puede sentirse abrumado al tratar de escoger uno. Comience por decidir si desea que el enjuague bucal contenga flúor. El flúor puede ayudar a fortalecer el esmalte de los dientes con el tiempo, y es la misma sustancia que está presente en muchos de nuestros sistemas de agua. Algunos enjuagues bucales ofrecen extra flúor para ayudar a combatir las caries. La desventaja principal de esta opción es que el flúor, si se lo traga, puede ser tóxico, y quizás no sea la mejor opción para los niños pequeños.
Una vez que haya decidido si desea un enjuague bucal con flúor, debe considerar su nivel de sensibilidad. Muchos enjuagues bucales contienen alcohol y pueden producir una sensación de ardor que posiblemente les resulte bastante intensa a las personas con sensibilidad en la boca. Además, el alcohol es un agente secante que puede inhibir la producción de saliva y empeorar mucho la sequedad en la boca.
Otro factor a tener en cuenta es el olor y el sabor del enjuague bucal. Muchas personas son sensibles al fuerte olor de los enjuagues bucales y prefieren productos sin olor. Muchas personas, en cambio, sufren de halitosis. Estas personas buscan enjuagues bucales con un aroma fuerte que los ayude a combatir el mal aliento. El sabor también es un factor importante, y el más popular suele ser la menta. Para las personas a las que no les gusta un sabor tan intenso, hay muchas otras opciones en el mercado.
Las personas que acaban de realizarse una cirugía dental se quejan de que no puede usar enjuagues bucales debido a la sensibilidad. Las personas con llagas o irritación en la boca se quejan de lo mismo. Una solución sencilla en estos casos es utilizar una solución de agua y sal, que conserva algunas de las propiedades de limpieza de los enjuagues bucales, pero produce mucho menos ardor.
Cualquiera de las opciones anteriores pueden ayudarlo a mantener una buena higiene dental. Una rutina diaria con enjuague bucal puede ayudar a restaurar el esmalte dental, eliminar la placa y refrescar el aliento. ¡Cuídese bien los dientes! La programación de limpiezas regulares (2 por año es lo recomendable) puede ayudar al dentista a detectar y tratar la gingivitis en sus primeras etapas.
